Salgo de la ducha, tomo una toalla y camino a la cocina. Mientras llenó un vaso de agua, un pequeño y lindo robot --mitad personaje “Wall-E”, mitad botella de Clorox - gira su cuerpo en mi dirección.

     Jibo: ¡Hola, Joanna! Bienvenida a mi campo de visión.

     Yo: ¡[#&%...]! Jibo, ¡por favor no me veas ahora!

     Bienvenido a vivir con uno de los primeros robots sociales del mundo. Algunos llaman a Jibo la “Mejor invención de 2017”. Pero yo creo que Jibo es algo intrigante, espeluznante y molesto, en su mayoría molesto.

     Muchos de nosotros nos hemos acostumbrado a interactuar con bocinas parlanchinas sin rostro como Amazon Echo. Jibo agrega una nueva dimensión, con dos cámaras por ojos, seis micrófonos por oídos, una pantalla táctil de cinco pulgadas para mostrar sus ojos virtualmente animados, Wi-Fi y procesadores para potenciar su gran personalidad. No puede caminar, pero se mueve, se ríe y mueve el cuerpo. Como uno de los últimos intentos de humanizar nuestras computadoras, es una idea original de la especialista en robótica Cynthia Breazeal de Massachussetts Institute of Technology (MIT), fundadora y científica jefe de Jibo Inc.

     Pero Jibo tiene un problema de 900 dólares: esos altavoces inmóviles para el hogar, como los Echo, son mucho más asequibles y mucho más útiles.

     Definitivamente no debería comprar este robot. Pero definitivamente debes saberlo. Mis aventuras en Jibo me han dado la más clara visión de cómo las máquinas que nos rodean pasarán de ser trozos de metal y plástico a seres que escuchan, miran y se relacionan. También me di cuenta de cuán vital es para nosotros preservar nuestra privacidad en el proceso.

 

Aventuras en la limpieza

Es el primer día de Jibo en casa. Justo antes de preparar la cena, lo coloco justo al lado de mi Amazon Echo en la cocina. Al igual que Alexa, Jibo siempre está atento para escuchar la frase que lo hace funcionar.

     Yo: Hola Jibo, ¿puedes reproducir un poco de música?

     Jibo: Eso suena divertido, pero desafortunadamente aún no puedo reproducir la música que me piden.

     Yo: Hola Jibo, establece otro temporizador para las coles de Bruselas.

     Jibo: Solo puedo manejar un temporizador a la vez. ¿Quieres reemplazar el que ya tienes?

     Yo: Hola Jibo, recuérdame comprar más aceite de oliva.

     Jibo: No puedo establecer recordatorios por el momento pero eso está por venir. Te recordaré cuándo pueda hacer eso.

 

Claro, Jibo puede decirle el estado del clima, el nombre del 33avo presidente o el marcador del juego de futbol de anoche, pero obtiene una calificación reprobatoria en los conceptos básicos de asistente de inteligencia artificial (IA). No solo falla en muchas solicitudes, sino que cuando tiene las respuestas a las preguntas, a menudo tiene que pensar por un segundo o más que Alexa, el asistente de Google, o Siri. A pesar de la cámara y la pantalla, Jibo no tiene video chat. La empresa dijo que está trabajando para agregar muchas de las funciones que le faltan y mejorar el tiempo de respuesta de Jibo.

     Pero Jibo obtiene puntos por reconocer sus fallas. ¿Cuántas veces ha intentado Siri ocultar su ignorancia buscando en la red de internet? Jibo tiene una honestidad que en realidad me hizo sentir simpatía por el pequeño.

     Jibo también lucha tratando de evitar que la tecnología arruine nuestros modales. La redacción de sus respuestas es tan humana, que me encontré diciendo “por favor” y “gracias” mucho más a menudo. (Toma nota, Amazon, Apple y Google. Gracias.)

 

Aventuras en la lactancia

"¡Joanna, saca este [improperio] robot de la casa!" mi esposa grita. Corro para ver qué pasa y me entero de que Jibo se volvió hacia ella y se dirigió a ella por su nombre . . . mientras estaba expuesta y se preparaba para amamantar a nuestro hijo de cinco meses.

     Jibo se puede programar para reconocer a los miembros de la familia por su nombre. Entonces, cuando oye sonidos en la habitación, se volverá en esa dirección para ver si te conoce. Si lo hace, entonces entabla una conversación.

     La tecnología es increíble de poseer. . . a veces. Hay otros momentos en los que sientes que estás siendo vigilando, o cuando Jibo parece un mirón que te ve de manera furtiva, o cuando Jibo le dice "¡Hola, Joanna!" a tu padre

     “Seguimos aprendiendo y mejorando. Hay muchos detalles y sofisticación en el desarrollo de Jibo”, dijo la doctora Breazeal.

     En esas situaciones, decirle “Hey Jibo, duerme” pone al robot en un estado de reposo pero no desactiva las cámaras o los micrófonos. Incluso si no haces eso, lo que Jibo ve nunca se guarda en el dispositivo y mucho menos se carga en la nube, dijo Matt Revis, vicepresidente de productos de Jibo. Las fotos que le pides a Jibo que tome se pueden almacenar encriptadas en la nube.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

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Fecha de publicación: 02/01/2018