Desde que Kirk Douglas se cortó una oreja en la película biográfica de Hollywood de 1956 ‘Lust for Life’, Vincent van Gogh ha tenido un papel en la imaginación popular, retratado en la pantalla, en el escenario y en un musical como un genio desconsolado y maniaco-depresivo.

Loving Vincent’, la nueva película animada que se estrena este fin de semana en las salas de cine de México, representa el rompimiento radical con esta visión, una de varias obras recientes sobre Van Gogh que intentan replantear al artista como un hombre racional.

“Creo que ‘el maniático Vincent’ fue una parte muy pequeña de lo que él era", dijo Hugh Welchman, quien dirigió la película junto a Dorota Kobiela, sobre esas versiones anteriores del artista.

La película animada, que fue pintada a mano y en óleo al estilo Van Gogh, comienza en Arles en 1891, un año después de la muerte del pintor. La cámara parece moverse a través del cielo antes de acercarse al funcionario postal Joseph Roulin, interpretado por Chris O'Dowd, quien posó para van Gogh muchas veces. Él envía a su hijo, Armand, a entregar una carta recién encontrada de Vincent al hermano y mecenas del artista, Theo.

El viaje lleva a Armand (cuyo retrato se considera entre los mejores de Van Gogh) a París y Auvers, donde falleció Van Gogh, y lo pone en contacto con más personas que recuerdan a Vincent. Saoirse Ronan interpreta a Marguerite Gachet, hija del doctor Gachet, otra famosa modelo.

El Vincent de la cinta es un hombre con el que las audiencias se pueden identificar, dijo Welchman. “Fracasó miserablemente en cuatro carreras y fue descartado a la edad de 29 años”, cuando comenzó a pintar. “Creo que las personas que están desesperadas por su situación en la vida, como todo el mundo lo está en algún momento, encuentran mucho consuelo en su lucha, su tenacidad. Tenía una increíble dedicación a su trabajo”.

   La imagen del desquiciado Van Gogh se instauró en la imaginaria popular hace décadas y se volvió en una bola de nieve. El éxito popular de Don McLean de 1970, ‘Vincent’, dedicado al artista, incluye la frase “Cómo sufrió su cordura”. En la película de Robert Altman de 1990 ‘Vincent and Theo’, Tim Roth es un Van Gogh delirante.

   El Museo Van Gogh en Ámsterdam ha estado reevaluando la salud mental del artista. “Debemos tener mucho cuidado de no interpretar su arte como el de un loco”, dijo Teio Meedendorp, investigador principal del museo.

  El año pasado, el museo organizó un simposio en el que neurólogos, psiquiatras y otros expertos médicos consideraron los problemas mentales y emocionales de Van Gogh. Él, después de todo, se cortó un lóbulo de la oreja y se lo regaló a una prostituta, sufría de alucinaciones.

    Meedendorp dijo que el único consenso al salir del simposio fue que probablemente Van Gogh no sufría de un único trastorno. Aunque sus síntomas pueden indicar que podría haber sido bipolar o epiléptico, por ejemplo, es muy probable que hubiera tenido una mezcla de afecciones, agravados por el exceso de alcohol, trabajo y muy poca alimentación.

  Las cartas de Van Gogh revelan que estaba consciente de los ataques que lo separaban temporalmente de la realidad, dijo Meendorp. Además, la evidencia sugiere que no pintaba cuando estaba en uno de esos estados.

“Él solo volvía a retomar su trabajo cuando sentía que estaba a salvo nuevamente. Hacer arte fue consolador”. La opinión popular a veces ha visto su trabajo como las visiones de una mente trastornada. “Las líneas ondulantes son un desarrollo técnico y estilístico que generó como artista. Él sabía muy bien lo que estaba haciendo”, dijo Meedendorp.

  Caracterizaciones recientes reflejan ese pensamiento, como en ‘La oreja de Van Gogh’, un musical que terminó su temporada en Broadway el 20 de septiembre. Su creadora, Eve Wolf, dijo que mientras que su Van Gogh es un genio, “lo veo como un artista que trabaja, una verdadera persona que enfrenta obstáculos cotidianos, como comprar pintura, cocinar e ir al dentista”.

  Éste matizado Van Gogh es captado más directamente en un episodio de 2010 del “Dr. Who”, en el que el doctor que viaja en el tiempo se encuentra con un artista triste pero lúcido. El episodio fue escrito por Richard Curtis, el escritor y director de ‘Love Actually’. Quien dijo en un correo electrónico que la biografía de Van Gogh alienta una respuesta emocional que, junto con la accesibilidad y lo maravilloso de su trabajo, ayuda a explicar su popularidad.

 “El que haya pintado su pequeña habitación y su silla, vendido tan pocas pinturas, y retratado a sus amigos”, dijo Curtis. “Es simplemente una mezcla increíble, especialmente cuando la biografía se refleja en sus pinturas. Como sucede con Beyoncé, en realidad, no solo el estar casada con, sino escribiendo canciones acerca de, Jay Z”.

 El misterio que rodea la muerte de Van Gogh persiste. “Cuando comenzamos la película queríamos llegar al fondo de la cuestión de por qué se suicidó”, dijo Welchman, el director. Luego apareció la biografía de Steven Naifeh y Gregory White Smith en 2011, ‘Van Gogh: The Life’. La cual incluye una breve sección que llamó la atención sobre la posibilidad, basada en un rumor de hace mucho tiempo, de que los muchachos locales le hubieran disparado a Van Gogh accidentalmente.

 En ‘Loving Vincent’, Armand se cuestiona el por qué Van Gogh podría, o no, haberse quitado la vida. Pero la película no llega a conclusiones. La cuestión fue simplemente un elemento dramático para sumergirse en la vida y la mente de Van Gogh, dijo Welchman

 Meedendorp dijo que no conoce ningún erudito que acepte la idea de que Van Gogh fue asesinado. “Esta teoría del asesinato es lo que describo como nueva mitología. Lo que estamos tratando de hacer en el museo es deshacernos de las mitologías sobre Vincent”.

Traducido por Michelle del Campo  

Editado por Luis Felipe Cedillo

                                                                                    

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Fecha de publicación: 22/11/2017