Se conoce como “el efecto mascota”. Algunos investigadores han propuesto que tener una mascota otorga una deslumbrante variedad de beneficios para la salud, como un menor colesterol, presión arterial reducida y disminuir el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular.

Otros han afirmado que las mascotas pueden combatir el estrés, aliviar la depresión y mejorar la autoestima, y que su compañía hace que los niños sean más empáticos. La “terapia de mascotas” es ampliamente practicada en hospitales e instalaciones para personas mayores.

Hasta hace relativamente poco tiempo, muchos animales eran considerados como dañinos: portadores de parásitos y enfermedades. Pero ahora se les piensa como parte de un estilo de vida saludable. Si bien la mayoría de las personas probablemente no adquieren una mascota porque crean que les hará vivir más tiempo, ellos pueden pensar que será una especie de panacea para la vida moderna.

El problema es que estas afirmaciones sobre los beneficios de tener mascotas no siempre se validan con el escrutinio científico. Algunos estudios iniciales mostraron que los dueños de perros generalmente estaban en mejor forma que aquellos sin perros, pero un análisis reciente de los registros de salud de más de 40 mil residentes de California realizado por Rand, trabajando en conjunto con la University of California, en Los Ángeles, muestra que estas diferencias se pueden atribuir a otras características de los dueños de mascotas. Lo más probable es que los propietarios sean blancos, casados y dueños de viviendas, atributos que están relacionados con la buena salud.

En lugar de que las mascotas hagan que la gente esté sana, es más probable que las personas sanas decidan tener mascotas. Cualquier persona con un atisbo de deterioro en la salud pensará dos veces antes de salir a buscar un perro. (En su lugar, pueden elegir un gato. Varios estudios indican que los dueños de gatos son menos sanos que el promedio. No hay ninguna razón para creer que los gatos enfermen a las personas, es más probable que las personas menos saludables elijan a los gatos como compañeros, dado que requieren mucho menos trabajo que un perro).

El estudio Rand también arroja dudas sobre el hecho de que los niños criados con mascotas se vuelven más empáticos, adquieran mejores habilidades sociales o tengan una mayor autoestima. Una vez que se tomaron en cuenta las muchas otras ventajas que disfrutan las familias propietarias de mascotas, estas diferencias desaparecieron.

Los niños cuyos padres tienen dinero extra para gastar en educación, que tienen trabajos estables y que viven en una casa con un jardín para jugar con seguridad superan a sus similares menos afortunados en las medidas de salud y comportamiento. Estos mismos factores hacen que sea más probable que los padres agreguen una mascota a la familia. Cuidar a una mascota puede ser una responsabilidad para los niños, pero no necesariamente los convierte en mejores personas.

Incluso si las mascotas no nos hacen más saludables, o mejor, éstas se ganan la vida de otras maneras. Por un lado, pueden tener un fuerte efecto tranquilizante. Los estudios han demostrado que interactuar con un perro puede mejorar el estado de ánimo de una persona. Acariciar a un perro provoca un aumento de la oxitocina y endorfinas, hormonas que promueven la unión y la sensación de bienestar.

Estos efectos hormonales generalmente son de corta duración, pero de la misma manera que las personas en relaciones a largo plazo tienden a ser más saludables que aquellos que viven solos, los efectos pueden acumularse con el tiempo. Aun así, como todo dueño de mascotas sabe, una relación con un animal no se solo trata de apapacharlo. Por cada momento de relax en el sofá, hay uno frustrante: el perro que no regresa cuando lo llaman, el gato que araña las cortinas. Este estrés continuo puede explicar por qué los dueños de mascotas no son en última instancia más saludables que aquellos que viven sin ellos.

Traducido por  Luis Felipe Cedillo

Editado por Michelle del Campo

                                                                                    

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Fecha de publicación: 16/11/2017