Tomó nueve meses de un profundo análisis para llegar al tipo de bigotes correctos de la última versión en pantalla del afamado detective belga de la legendaria escritora Agatha Christie, Hercule Poirot. “Lo que queríamos, era imbuirle a Poirot algo más del tipo de calidad enérgica de sabueso buscador de trufas”, dijo Kenneth Branagh.

El actor nacido en Irlanda del Norte y director de ‘Murder on the Orient Express’ (‘Asesinato en el Expreso de Oriente), que se estrena en México este fin de semana, quiso retratar a un hombre más vigoroso y peligroso que cualquier otra encarnación anterior. “Al leer detenidamente las otras novelas de Christie, eso me pareció legítimo por los antecedentes de Poirot en el ejército y la policía belga”.

Las conversaciones de Branagh con el único nieto de Christie, Matthew Prichard, quien administra el patrimonio literario de la escritora del crimen, confirmaron que iba en la dirección correcta. También establecieron cuánto de la propia personalidad de Christie le imbuyó a Poirot.

“Hay que tomarse cierto tiempo para poder alejarse de la imagen que tiene Christie de mucho de su personaje Miss Marple, una dama ataviada con perlas y crochet que es tierna y encantadora”, dijo Branagh. “Pero al hablar con Matthew, ella era un personaje mucho más amenazadora que eso”.

 Una escena de la nueva película en la que Poirot se encuentra sobre el recientemente descarriado Expreso de Oriente rinde homenaje a la historia de Christie como la primera mujer inglesa en surfear de pie en Hawaii en 1922.

    ‘Murder on the Orient Express’, publicada por primera vez en Estados Unidos en 1934, se convirtió en la octava novela de detectives de Christie en presentar a Poirot. El libro tiene como escenario el lujoso Expreso de Oriente mientras viaja por Europa Oriental.

 Cuando se comete un asesinato, Poirot es persuadido a resolver el caso en el que todos los pasajeros son sospechosos. La novela fue originalmente filmada para la pantalla por Sidney Lumet en 1974 teniendo al actor inglés Albert Finney personificando a Poirot.

Posteriormente, fue adaptada para la televisión en la serie británica de larga duración ‘Agatha Christie's Hercule Poirot’, protagonizada por David Suchet.

El objetivo de los cineastas con la nueva versión fue desentrañar a un Poirot más regordete, uno que puede encontrar alegría en las cosas simples, como leer las novelas de Charles Dickens o disfrutar de un buen postre.

“Creo que una de las cosas de las que podemos enorgullecernos más de la película es que quizás por primera vez Poirot tiene un arco”, dijo Michael Green, el guionista estadounidense de la película. Esto significó mostrar a un Poirot que es menos infatigablemente todo el tiempo. “Todavía no es la versión perfecta de sí mismo”, dijo Green. "Todavía tiene lecciones que aprender que lo convertirán en un detective aún más consumado en sus investigaciones posteriores”.

En el pasado, Poirot ha tendido a ser personificado como un detective que tiene una confianza suprema en su capacidad para resolver un caso. Las encarnaciones previas no se vieron abrumadas por el tipo de dudas morales que le atañen a la versión de Branagh. El énfasis recayó también en un detective más sedentario, siguiendo las instrucciones de Christie al comienzo de “Murder on the Orient Express”, donde señala que “para resolver un caso, un hombre solo tiene que recostarse en una silla y reflexionar”.

    La encarnación de Branagh del personaje de Poirot también es la primera en ser investida con un lado sentimental. En la película, Poirot conserva una fotografía enmarcada de una mujer llamada Katherine, a la que recurre cuando desmerece su confianza.

“En las historias, Poirot alguna vez se enamoró de una rusa llamada Vera Rossakoff, lo que nos inspiró a encontrar a Katherine”, dijo Branagh. “El misterio de esta mujer es algo que podríamos disfrutar en caso de que se realice otra película”.

El objetivo de Green al escribir el guion fue asegurarse que haya diversidad de raza y edades entre los múltiples sospechosos de asesinato que Poirot encuentra en el Expreso de Oriente. “Sentimos que había una oportunidad para ampliar las novelas de la Inglaterra de Agatha Christie, donde ser originario de otro país europeo, principalmente caucásico, representaba la diversidad racial y todos tendían a tener la misma edad también”, dijo Green.

Uno de los principales giros estructurales que le dio Green a la novela y a la película de 1974 fue fusionar los caracteres de un médico y un coronel del ejército británico. El nuevo personaje, el Dr. Arbuthnot, interpretado por Leslie Odom Jr., es un médico afroamericano con formación militar. “Hacer que el personaje fuera negro le permitió tener una historia de cómo llegó a ser médico en un momento en que pocas personas de su raza tenían ese privilegio”, dijo Green.

 La nueva película, que al igual que la novela se desarrolla en la década de los treinta, establece de inmediato la buena fe de Poirot como detective de fama mundial a través de un caso introductorio que involucra el robo de una joya preciosa. “El inicio de la novela implicaba la premisa de que las personas que la leyeran ya sabían todo sobre el personaje”, dijo Green.

El guionista no estaba preparado para arriesgarse. “En Estados Unidos, todo el mundo recuerda a Agatha Christie, pero no todos recuerdan a Hercule Poirot tan bien como deberían hacerlo”.

 El inicio expansivo, que tiene lugar en Jerusalén (no en la ciudad siria de Alepo, como en el libro), se extiende al resto de la película. Branagh insistió en filmar “Murder” utilizando una película de 70 mm al estilo de sus héroes cinematográficos, como John Ford y David Lean, que la preferían por sus imágenes más amplias y nítidas. “Quería ver cuánto podríamos sacar esta película de los confines de un vagón de tren y hacer que el entorno fuera más azaroso”, dijo Branagh.

Traducido por Michelle del Campo  

Editado por Luis Felipe Cedillo

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Fecha de publicación: 07/11/2017